Panna Cotta con chocolate y frambuesas: fácil y sin cocinar

Capa de chocolate:
Rompe el chocolate negro en trozos pequeños y colócalo en un recipiente resistente al calor.
Calienta suavemente la mitad de la mezcla de crema, pero no la hiervas. Debe estar lo suficientemente caliente como para disolver la gelatina.
Agrega las hojas de gelatina exprimidas a la mezcla de crema tibia y revuelve bien hasta que se disuelva por completo.
Vierte la mezcla de crema tibia sobre el chocolate y revuelve hasta que el chocolate se derrita por completo y la mezcla quede suave.
Vierte la mezcla de chocolate en copas o moldes de postre y deja reposar en el refrigerador durante al menos 2 horas.
Capa de panna cotta blanca:
Calienta suavemente la mezcla de crema restante como se describe anteriormente y disuelve las hojas de gelatina restantes.
Vierte la mezcla sobre la capa de chocolate cuajada y deja reposar nuevamente en el refrigerador durante al menos 2 horas.
Salsa de frambuesa:
Haz puré las frambuesas con el azúcar y el jugo de limón en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una salsa suave.
Cuela la salsa a través de un colador fino para quitar las semillas.
Comida:
Retira la panna cotta cuajada del refrigerador.
Vierta la salsa de frambuesas por encima o sirva por separado.
Decore con frambuesas frescas y virutas de chocolate si lo desea.

Leave a Comment